Microrelatos.

Y ahí estaba.En la esquina.Sentada en el escalón.Meneaba sus piernas demasiado nerviosa y mordía los últimos restos de uñas que aún le quedaban.
Miraba a menudo a los lados,buscándole y miraba el reloj . Lily solo llevas un minuto esperando , tranquilizate , se decía para si misma.
Lo vio aparecer desde el fondo de la calle y como siempre le pilló por sorpresa, con sus andares turuletos, los vaqueros que tanto le gustaban y la camisa de siempre.Estaba radiante.
Repasemos el plan Lily : dos besos, le das el sobre , te da las gracias y te vas. Y sobretodo aparenta tranquilidad.Se advertía.E iba repitiendo la palabra tranquilidad mentalmente mientras él se le acercaba.Inspira.Respira.
Y cuando abrió los ojos lo tenia a un metro de distancia.
Ahí con su sonrisa bien esculpida; La mejor que sabe poner, impasible, sabiendo lo que ella provocaba en mí.Y siguió al pie de la letra su guión.
Dos besos formales y un ¿que tal? bastante protocolario.Como respuesta el mismo: bien ¿Y tu? de siempre y le entregué el sobre, que por cierto estaba lleno de sorpresas.
Otros dos besos y un adiós.
Él nunca se caracterizó por ser obediente y como no, volvió los esquemas del revés.

-¿No te quedas un rato?
Un momento.¿me está invitando?¿O sólo vuelve a ser protocolario?¿¿Que pretende ?¿Que hago¿Me estoy mareando. Lily respira y responde , me aconsejaba mi subconsciente.

Cuando volví a la realidad lo escuché terminando una pregunta, que vete tu a saber cual era.Seguro que estaría comprobando sí seguía con vida.

-Mmmm esto... No Intenté aparentar una tranquilidad que no se correspondía con el jugueteo de mis dedos con el anillo y la cara de gilipollas que se me estaba quedando me apetece mas una peli y palomitas en casa ,además esa canción que esta sonando me trae viejos recuerdos, así que me decanto mas por la peli, gracias.  Y la sonrisa empezó a llegar al lóbulo de la oreja, empezaba doler,quería escapar de esa situación tan embarazosa.

Abrió los ojos muy grandes y la dibujó tan grande que enseña hasta los dientes. Sabia perfectamente de qué hablaba; Playa.Secreto.Él.Y.Yo.No había nada más que escuchar.

Soltó una carcajada y yo el poco aire que me quedaba en los pulmones.No sabía cual sería su reacción pero ahora respiraba tranquila.

-Bueno si cambias de opinión ya sabes donde estoy. 
Mierda le tenía que haber dicho que sí,claramente me esta invitando.Aparenta seguridad, indiferencia. Lily hazte la dura me gritaba la voz mas racional que había dentro de mí.
-Lo mismo digo.Y le disparé un guiño lleno de intenciones y completamente involuntario

Muy bien Lily , haciéndote la dura.Me advirtió esa voz racional haciendo uso de toda la ironía que pudo recoger.

Abrazo fuerte como el de los teletubbies y caminos contrarios.

Cuando lo vi desparecer por completo, respiré muy profundo, cogí rumbo a mi casa y empecé a regañarme a mi misma: ¿En que estabas pensando Lily?Como sigas con esas directas le vas a abrir una brecha en la cabeza.¿Crees que así lo vas a devolver a tus desayunos?Ilusa.
Y seguía absorta en mi propio bucle mental , que se desbocaba en mi autocritica y su perfume que aun tenia incrustado.Andaba sin prestar atención , directa a casa.

!Ilusaaa! volvía a chillarme mi parte racional. Mientras la diosa del amor que llevaba dentro andaba dando saltitos con una red intentando sacar todas las mariposas de mi estomago.

Después de tres cuartos de hora conseguí llegar a casa, pero antes recordé que no tenía palomitas de microondas y paré a comprarlas.Subí la cuesta distraída  rebuscando mis llaves en el bolso y cuando alcé la mirada lo ví ,sentado en la puerta. Sonriéndome. Intenté preguntarle que hacía allí, pero no conseguí articular palabra.

-Que he cambiado de opinión .Sentenció
Y a mi , como en todos los momentos serios de esta vida, me dió la risa floja contagiosa.

Mientras intentaba atinar la llave en la cerradura, sentí como si dos puñales se clavaran en mi nuca.Me observaba lenta y detenidamente y no pensaba dejar de hacerlo.
Mientras subíamos las escaleras  le dedicaba aquella a mirada a mi culo.Me encantaba. Y yo al ser consciente de ello me contorneaba sensual. Subíamos silenciosos y yo inquieta.Y justo en la puerta de mi casa me giré bastante seria, tenia algo que decirle.
-Tess.Necesito decirte algo...

Lo miré, y ví la sorpresa en sus ojos , ahora era el que no respiraba.Me miraba atónito.Impaciente y preocupado.
-Es que sólo he comprado palomitas para uno.

Y ví como se destensaban todos los músculos de su cuerpo,,uno a uno.Y a su vez achinaba los ojos.Estallamos en carcajadas y de repente me besó. Impasible. Cálido. Con hambre. Tierno. Apoyándome fuerte sobre la puerta aún cerrada.Mientras nuestras lenguas se enredaban en un abismo de placer, me quitaba las llaves de la mano y sin dejar de besarme abría la puerta, empujándome y llevándome en volandas hacia el salón .
Pero eso, ya es otra historia.